sábado, 26 de noviembre de 2011

Un Día Más



Hoy vi una película en la TV; tengo mucho tiempo porque estoy operada recientemente de la nariz; nunca he podido respirar bien y esta es mi tercera operación.
Bueno, con esto de tener tanto tiempo y vista demasiado cansada para leer, he disfrutado de largas horas frente a la TV. Una de las películas que vi, es una versión actualizada de una película antigua que se trata de una mujer con su vida aburrida y un diagnostico mortal; cáncer. Y un hombre con una situación similar que se conocen a raíz de un congreso al que ambos asisten. La cuestión es que ambos deciden disfrutar de mutua compañía sin saber el uno del diagnostico del otro. Cuando ambos se enteran deciden, con mayor intención y alegría vivir lo que de tiempo juntos les quedaba.
Esta película dejó una interrogante flotando en el aire; ¿Acaso no es esta la forma correcta de vivir, tengas o no una enfermedad mortal?
Hay una pregunta que encierra mucha sabiduría; Si hoy fuera tu ultimo día, ¿dejarías ir el ayer?
Creo que la respuesta segura es Si. Y ninguna otra respuesta gozaría de aprobación popular, porque, por muy desgraciado que haya sido el pasado, no vale la pena mantenerlo con vida en las ultimas horas de existencia. Sólo los momentos de plena felicidad, incluso aquellos que nos entregan una serenidad amorosa, son atesorados en los últimos momentos.
Pero el asunto es que nunca sabemos cuando es nuestro ultimo día; no lo sabes hasta cuando ya es demasiado tarde. Según este conocimiento, ¿no sería mejor vivir en una postura de “ultimo día”? (sin ser negligente, por lógica). ¿Se puede perdonar todo, en nombre del “ultimo día”?
Yo creo que si. Y no caer en la negligencia es, según mi visión, perdonar, pero no olvidar. Esto es: Perdono, pero aprendo de la experiencia vivida.