Me pregunto si estoy preparada; si tengo que subir a la cumbre del Fajas Blancas como muestra de mi aceptación y entrega. Pero veo el torbellino de mi mente, pido paz en la urgencia de un momento de silencio… y ahí está. La existencia se hace presente como un manto de color.
Estoy preparada sólo entonces; cuando asiento mis bases internas en el presente. No necesito subir montañas o hacer nada en especial más que asentarme en el ahora, y la respiración es el ancla.
Es ahí donde residen los milagros.
Es ahí donde residen los milagros.
Es en este momento donde radica la nada; el vacío absoluto. Es tierra fértil y siempre virgen.
El ser, por fin se expresa y se inicia la hermosa peregrinación del “Yo Soy”.
El camino del Conocimiento es el camino eterno del aprendizaje y la renovación; el espacio de la atención perfecta.
El ser, por fin se expresa y se inicia la hermosa peregrinación del “Yo Soy”.
El camino del Conocimiento es el camino eterno del aprendizaje y la renovación; el espacio de la atención perfecta.